El Nervio Vago

El Nervio Vago

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Mi nombre es Jonas. Deambulo
por las calles multitudinarias de esta ciudad. Ignoremos su nombre, historia y
contexto mundano. Hace mucho calor, esa es la realidad. La gente camina en
filas, pegada a las paredes, refugiándose en las sombras de los grandes
edificios graníticos. Y al pasar me enfrento a algunos de estos individuos con
ojos inquisitivos. Las respuestas que recibo no son concluyentes, pero hay algo
que asimilar, algo más que descartar, en verdad no quiero que sus problemas se
conviertan en míos. Entonces, me alejo de esta gente que camina en líneas.



Al cruzar la gran plaza,
escucho el clamor de los vendedores ambulantes: coloridas baratijas de
plástico, arreglos florales de muchos tipos, bebidas caseras. De alguna manera,
estos edificios, esta gente, esta forma de vida me son familiares, pero no
totalmente. Alguien intenta venderme un reloj, lo rechazo, él insiste, reviso
mis bolsillos y le entrego un papel amarillo con algunas ecuaciones, la persona
que dibujó este boceto lo llamó "la ecuación de la felicidad
polivalente". Las variables son: la cantidad de dinero que tienes en el
banco ahora; cantidad de dinero que tienes en el bolsillo ahora; número de
amigos verdaderos, número de conocidos, número de enemigos, número de tus
principales intereses, número de tus habilidades, número de logros mas importantes,
número de engaños que han dejado trauma, edad, presión arterial, fecha de
nacimiento y algo más que no puedo recordar ahora. El hombre del bigote quemado
mira el papel marrón con cierto interés, mírame, mira el papel otra vez y me
voy.



Me escondo en la parte
posterior de una caja de teléfono, un hombre se prepara para hacer una llamada,
hay un vaso de cartón abandonado allí, más que medio lleno, algún tipo de jugo
rosado, tal vez vino, tal vez, levántelo y pruébelo, un perro pequeño se acerca
y comienza a olfatearme, trato de darle una palmadita, pero él empieza a ladrar
sin parar, más como un chillido, luego lo agarro, él intenta morderme, pero aun
así levanto su oído y murmuro a su interior "\u00bf
Pero quién tiene
la culpa, Joshua? De nuevo, el mismo tema, 1oh Joshua!" Y el perro esta
vez realmente me mordió la mano, la sangre
ya está llegando, lo dejo, pero él sigue ladrando a
mis pies, el hombre de la cabina habla algo como esto "sí, eso es
correcto, sí, está bien, estaré allí, sí, será un éxito, no se preocupe con
eso, sí, tenemos el plan b y c, sí, también estarán allí, no, eso no es un
problema, por favor, no eso, es posible pero, ok sí, se hará, todavía hoy, sí,
no se preocupe, está bien, lo hacemos nuevamente, será más grande, seguro,
nadie lo sabe, sí, todo listo, solo necesitamos su aprobación, sí, todo
gente
bien entrenada, sí, estoy en
camino,
de acuerdo, exactamente, ese es el trato... " y cuando él cuelga, prontamente
el perro salta a su lado,
ya ambos se van. Los veo irse mientras lamo la sangre en mi mano. Algunos
niños están jugando al fútbol en medio de la plaza, la pelota viene en mi
dirección, la atrapo y empiezo a driblar con ella, no solo con los pies,
también con las rodillas, la barriga, el pecho, los hombros, la cabeza, los
pies nuevamente. La sangre goteaba sobre la pelota. Justo ahora me doy cuenta,
un hombre predicando en medio de la plaza, lanzo la bola en su dirección
"Aleluya, Señor Dios, te exalto... glorifico tu nombre porque sé en quien
he creído, creo en su presencia la noche de este día... esperamos algo fabuloso
de su existencia... su iglesia está reunida, padre, el predicador está ansioso
por ser un profeta, todo es listo, todo planeado, solo falta tu unción...
Señor, desciende sobre nosotros, y tu gente se verá impactada por tu presencia.
Doy a estos demonios cinco segundos para que desaparezcan de la roca, porque si
no desaparecen, serán quemados por el poder de tu gloria... Y mi segunda
petición a Dios es una petición de audacia espiritual, si todavía tenemos
crédito en el cielo colindante, como patrón de su palabra, abre el La puerta
del cielo en este lugar hoy, y enviar del cielo a la tierra un séquito de
ángeles, envíe ángeles de fuego, señor" y en la en el otro lado de la
plaza hay otro grupo de personas que gritan, predican también, otra secta, su
sistema de sonido es más poderoso, la cosa es más o menos así " 1Larga vida
a la crisis !! La crisis es amistosa... la crisis que siempre ha existido...
cuando nacimos, la crisis ya estaba aquí y cuando morimos continuará... Sí,
larga vida la crisis, amor por la crisis... porque la crisis es el desafío de
la naturaleza, y es hora de evolucionar hacia cosas nuevas que nunca se han
visto... Saludos a la crisis con vida, únase a la última tecnología en
crisis... Saludos a la cola del lagarto y la lengua de la serpiente... Saludos
al cerebro humano metamorfoseado... En nombre del anciano padre, del joven
hijo, las hijas locas y el espíritu santo de todos los perdidos... Grandísimo
saludos a la crisis que ya está en marcha... la crisis que vino a matar nuestro
deseo de realidad... la crisis que existe porque el hombre no puede vivir solo
de los sueños, debemos tener algo de verdad... la crisis es un río que
pertenece al monopolio de los dioses... la crisis es la energía en sí misma...
la crisis es el consumo de esta energía... la energía del universo es
inagotable... Dios bendiga la crisis de valores... otros valores ya están en
camino... con más números uno y más ceros... 1Viva los ceros también! Larga
vida a la crisis infinita... Salve a la lucha del hombre contra los monstruos
ilusorios... La fe no es un debe... La fe no es una obligación... Pero cavemos
nuestras tierras llenas de crisis, comamos los benditos frutos de esta crisis y
regocíjense... Saluden la crisis... 1Larga vida a la crisis en la tierra!
Aleluia!\u201d



Subo ahora a un autobús que
acaba de detenerse en la plaza, el conductor frunce el ceño, los pasajeros
miran hacia afuera, las personas extrañas, manifestándose. Me muevo a los
últimos asientos. Una mujer protesta por el clima. Un anciano protesta por
personas que protestan por nada. En la siguiente parada una chica con una
mirada embalsamada viene a sentarse a mi lado. Me da una mirada austera de vez
en cuando, cuando el autobús está haciendo una curva nuestros cuerpos se tocan,
más de una vez, pero ninguno de nosotros cambia de posición en el asiento, y
cuando me doy cuenta de que se está preparando para dejar el autobús, me acerco
sus templos y susurro en su oído así "Siempre es un buen momento para
irse, permanecer en la sombra crea gusanos, y estos animales son malos
consejeros, están enamorados de la filosofía y algunas veces escupen fuego,
bueno, cuando vemos las cosas más profundo, podemos sacar algunas conclusiones:
la gente miente y el dolor te necesita y nos necesita a todos, al igual que tú
necesitas un nuevo par de zapatos". Ella se ha ido. El autobús cruza un
área suburbana, gente haciendo agricultura por el río de alcantarillado,
cabañas, niños desnudos, montones de chatarra sobre algunos árboles, trapos de
colores, ondeando como banderas. Yo duermo. No lo sé cuánto tiempo después el
conductor del autobús me despierta, tocando en mi hombro, "última
parada", dice, instándome a saltar. \u00bfY qué puedo yo hacer?



Trato de cruzar la carretera
ahora. Los autos pasan a alta velocidad, sonando y rompiendo cuando cruzo.
Algunos de ellos jurando, puedo entender. Del otro lado, en la zanja, cojo un
paquete de galletas agrietadas y me muevo hacia el terraplén cubierto de hierba
verde húmeda, resbaladiza. Masticando, subo con los cuatro miembros en el suelo
hasta la cima de la colina. Llego a algún tipo de parque urbano semi-abandonado.
Tierra de arena al entrar. Arbustos. Hembras de pinos por aquí y por allá. Me
encanta pisar las agujas del pino, no estoy seguro de por qué pero... Es una
buena sensación... Además, algunas piedras grandes, como estatuas, medio en
ruinas. Me siento en un banco cerca de estos monumentos escépticos. Estoy solo,
pero no por mucho tiempo, un turista (no he visto de dónde llegó) viene tomando
fotos de todo lo que hay en este parque. Disparando al suelo, al cielo, a los
arbustos, a los árboles, a las rocas... Todo lo que encuentra lo toma,
incluyéndose a sí mismo... y después... para mi sorpresa... viene en mi
dirección y hace lo clic en clac, sin darme tiempo... me dispara. Me hace una
foto yo liando un splif y huye. Intento protestar, levantándome, pero no puedo
verlo más. Se acaba de evaporar. Y ahora no puedo agitar mucho, debería
sentarme de nuevo y terminar mi tarea. Al cabo de un rato, un joven, con
espinillas y auriculares, se acerca y viene a sentarse a mi lado. El trae el
encendedor, justo en el momento adecuado. Y como lo enciendo el empieza con sus
quejas. Primero confiesa como está harto de este país, de todo, incluyendo
acaba de dejar su trabajo, por no poder soportarlo más "la gente es
abusiva", que, dice, solo porque están en ciertas posiciones, piensan que
son algo. Y los otros, que no hacen nada, los que solo dicen cosas malas sobre
todo... jodidos imbéciles... Yo lo dejé hablar, sonriendo de alguna manera,
pero no mucho, y cuando le paso el bastón, el continúa... "Casi todos mis
amigos han emigrado... y yo estoy pensando en hacer lo mismo", pero debido
a su novia, él todavía está pensando... pero pronto "la arrojaré a las
coles", porque es una tonta, siempre viendo telenovelas, más la sospecha
de varias traiciones... y sus padres, con su "mentalidad
regresiva"... no pueden entender una mierda sobre sus puntos de vista... y
así, finalmente, me decido preguntar "Después de todo, después de todo,
que quieres tú de la vida? Con tantas cosas equivocadas en este mundo, al final
\u00bfqué te gusta?", Y él se volvió rápidamente hacia mí, "Oh parça, lo
qué es bueno, qué es malo... ya sabes... quiero un coche grande, viajar por el
mundo con mis perros, eso es lo que quiero de la vida, después te cuento lo que
es bueno, lo que es malo y mucho más... ahora, dime, gatito negro, \u00bfya lo has
probado?



Ya salí del parque y ahora
estoy plantado frente a un gran edificio en construcción. Una cerca metálica
entre mí y la construcción. En el interior, todo es ajetreo, hombres que
transportan materiales de un lugar a otro, operan máquinas ruidosas y gritan
entre sí. Me gusta, no sé por qué, pero me gusta. Me acerco más a la cerca
oxidada, y me quedo allí, bajo un gran árbol, desde lejos, mirando a los
hombres trabajando, moviendo herramientas, objetos de un lugar a otro. Y sé que
pronto se darán cuenta de mi presencia; de hecho, alguien ya está haciendo
comentarios calientes sobre mí... preguntándome qué quiero yo de allí. Y esto
es justo lo que quería escuchar, así que soy imperativo en mi respuesta, digo
que estoy buscando trabajo, puedo hacer todo, estoy muy motivado y puedo
comenzar en cualquier momento y no me importan los turnos. Al otro lado, los
hombres siguen trabajando, a veces mirándome, yo apretándome contra la cerca,
uno de ellos viene hacia mí ahora, y cuando llega, levanta la cosa y incítame a
pasar por debajo. \u201c\u00bfY por qué estás descalzo muchacho?\u201d, dice con cierto
desdén. "Alguien me robó los zapatos". En instantes alcanzamos a los
otros hombres. Algunas sonrisas, muecas, ceños fruncidos y burlas alrededor de
la hormigonera. Son cinco, o seis o siete. Algunos con azadas en las manos,
mezclando el montón de arena con el cemento. Otros ponen agua dentro de la
batidora. Otros llenando los cubos con masa ya hecha. Otros se acercan con
carretillas, traen más sacos de cemento, lo abren con un tirón y vierten el
contenido cerca mis pies descalzos y me piden que retroceda. "\u00bfQué está
haciendo este pueril aquí?", pregunta alguien. "El quiere
trabajar", responde otro, que ya me trae un par de botas. Yo, feliz, listo
para poner un pie dentro de esas magníficas botas de cuero... "El pito
está ahí", sugiere un compañero. Y yo pienso en esta sugerencia. Luego doy
la vuelta al monte de arena y vuelvo al cemento. Uno de ellos, operando la
hormigonera, me dice órdenes como esta: "Tienes que pasar por ese garaje,
en la parte de atrás del edificio hay una escalera de metal, ahí vas, el
albañil te dirá cómo lo quiere, más suave o más áspero, cremoso o duro, solo
tiene que informarnos aquí, \u00bfentendido? "; " 1Olé!".



Y ahí voy yo, cargando
cubos, cubos llenos de hormigón arriba y abajo, escuchando los comentarios jocosos
de los hombres, haciéndolo más rápido, con mi nuevo par de botas, casi puedo
volar de arriba abajo. En algún momento incluso me dicen que disminuya la
velocidad. A veces lo quieren más liso, a veces más áspero, yo soy el
mensajero, el muro está creciendo, estoy contribuyendo para la creación de algo
real, una casa grande, un edificio, se está levantando... Me pregunto quién lo
comprará, para qué fines se utilizará, y si realmente será \u201cútil\u201d o si es solo
para decoración. Porque lo sabes, también se hacen casas solo para decora
cion. Pero no quiero
hablar de eso ahora, quiero hablar sobre los hombres con los que trabajo, sobre
su tipo de humor, sobre lo que yo y tú podemos aprender con ellos. El albañil
de arriba me cuenta sobre su esposa, un
a burra, que a veces se
detiene, y no hay nada que
la pueda hacer mueverse de nuevo. En la
planta baja, el operador de la mezcladora de concreto cuenta una historia sobre
un político que, luego de un escándalo, se fue a otro país y se convirtió en
actor porno y encontró una nueva religión basada en la creencia de que todos
venimos del espacio exterior, etc.
El tipo que maneja la azada también
quiere hacer algunas confidencias sobre su esposa, que solía
a vender pescado
en el mercado, pero ahora no más, ahora ella pasa el tiempo en la casa de su
madre o cazando moscas en el centro comercial.
El tiene que hacer
todo, cocinar, lavar, limpiar, ir al supermercado y pagar las facturas...
durante la
s noches que ella está en casa, no duermen juntos - pasa el tiempo
haciendo postres y
mirando
la tele
... y los domingos se va a la iglesia,
al médico, al cementerio...
y él va a la casa de billar, hay, su mejor amigo y compañero de juego es el carnicero que a su vez es también amigo
íntimo del
dicho cura, asi es cómo el sabe lo que su esposa está haciendo los domingos... Y los tíos
alrededor, ayudando con la batidora, también
saben qué tipo de
mujeres están poblando esta casa de billar que
el frecuenta.
Comienzan a discutir sobre la calidad de la carne. Mis cubos se llenan con una
mezcla de concreto, semen, secreciones vaginales, saliva, moco y enfermedades
de transmisión sexual. Completo. Por el garaje voy, cargando mis
lascivas cubetas. En el
piso de arriba, el albañil ahora está en silencio, concentrado en lo de la
plomada, pero su asistente, el
muchacho me sonríe, también tiene algo que decir, también quiere probar algún
tipo de inteligencia
para-sexual. Mientras riega la pared, comienza a hablar de gallinas, huevos de oro, y un cierto tipo de chicas...



Tan pronto como llego a la
puerta de este gran mausoleo de la sociedad contemporánea, el hospital público,
lo tipo dela seguridad me advierte y pronto trato de justificarme, "amigo, parça, una confide, acabo de llegar a la conclusión de que el ying y el yang son la maldita miesma cosa, oh carnal, en la búsqueda del equilibrio, me perdí en un campo de coles podridas,
por eso estoy aquí,
me deja
passar
", y él mueve la cabeza arriba abajo.



Ya en el interior, hay algunas camas de carretilla estacionadas aquí y
allá, gente quejándose, monólogos, como de costumbre, trato de no mirar
mucho. Hay tres
líneas de colores inscritas en el piso (rojo, amarillo y azul). Decido seguir
el rojo porque toma una dirección diferente a través de algunos pasillos menos
poblados,
en el laberinto de túneles me meto. Ya dentro del ascensor, una enfermera regordeta con mil caracoles
rubios en su cabello me pregunta a dónde voy. "Eh, en realidad, no es nada
sobre mí, en realidad, voy a visitar a los niños de Júpiter ...";
"\u00bfQué?"; " 1Dijo!"; "Mira hijo, la maternidad está en
otra sección, es mejor que bajes y hablemos en la recepción" y, como ella
dice, otra enfermera entra en el elevador tirando a un
a paciente en una
silla de ruedas, más como un astronauta, una máscara de oxígeno en la boca,
gafas de soldar, un montón de tentáculos de plástico saliendo de su pecho.
"\u00bfMinerva eres tú?", la mujer retorciéndose en su silla. Salen al
siguiente piso. Sigo subiendo.
Hasta la cima. Estoy en el techo ahora. Echando un
vistazo a la ciudad. Un hombre está dando pan a las palomas. No me gustan las
palomas, pero me gusta el pan desmenuzado, así que tengo que hacer que soy una
paloma para obtener un poco de pan. Abajo, otra vez, siguiendo la línea azul,
me dirijo a los servicios de contabilidad del hospital. "Qué quieres de
aquí,
muchacho?" me pregunta un tipo con gafas gordas y las manos en un teclado de computadora. En su parte posterior una
gran pintura abstracta, estilo
Rotho. Y respiro hondo. "Hum, en realidad estoy
trabajando para el gobierno, mi nombre es Jonas y estoy haciendo una especie de
inspección en este hospital..."; "Bien, 1\u00bfquién te dejó venir
aquí?", "Veo
ya los monstruos vagando por las ruinas de tu pensamiento... no tienes
familia ... no tienes voluntad... monstruos sagrados en movimiento perpetuo. El
movimiento se vuelve lento. Circulación pesada. Un martillo dentro de
su cabeza. Un martillo en su consciencia. Un martillo en tus
sueños. Ya
puedes moverte. Todo tu cuerpo está paralizado...
tu amante se llamaba Ironía, pero hace días, años, temporadas
que cayó en la cuneta y
nunca regresó. Estás solo. Todo lo que ves ahora son esqueletos en el campo de
amapolas...
muchos esqueletos en un campo de amapolas... si una enmarañada de esqueletos en un
campo de amapolas... \u00bfpuedes olerlo? "\u2026



Estoy otra vez en el ascensor,
otra enfermera entra, joven y tentadora, pero sus dientes están podridos.
"\u00bfA qué número vas a ir?" pregunta
ella con esa voz
llena de azúcar, tuve la tentación de contestar sesenta y nueve, pero como el
hospital solo tenía unos veinte pisos, algo más me vino a la mente:
"\u00bfDónde está el área de quemaduras
y escalduras?";
"Oh, eso está en el área de emergencia en la planta baja", dice
mientras presiona el botón cero. "\u00bf
Y cuándo sucedió
eso? Las quemaduras deben tratarse de inmediato o puede..."; "Sí,
justo ahora, me quemé la vista cuando entré en este ascensor"; "Oh,
ya veo, te estás volviendo
ciego \u00bfes eso? \u201cOh pobrecito déjame besarte los ojos para que puedas...\u201d



Es temprano. Me despierto bajo
un enorme viaducto, escuchando el tiroteo esporádico del tráfico que circula
por encima de la cubierta del puente. Un sonido de alguna manera reconfortante
durante la noche, pero
algo
que baraja
el tiempo durante el día... Más debo decir que no
estoy solo aquí, otros extraños alrededor, durmiendo,
o medio
dormidos... sobre sus nidos de basura,
sofás podridos, canapés... Y
tú estás aquí también. 1Mira tu pereza! Pero, a cierta distancia entre
nosotros, tú y ellos... No importa quién es quién ahora ... aquí somos todos
unos drogadictos... De todos modos,
ya estoy de pie, cruzando la cortina de humo blanco, produto de la incesante hoguera que arde en el medio de nuestro campamento de refugiados... Humo y ronquera
abstracta proveniente de la radio operada por baterías instalada en un arbusto
seco
por allí, anunciando tonterias en una lenguaje oscura, la ronca voz del capitalismo exaltado, hechos económicos deformado por
la brusquedad, ronquera y los trémolos
lejanos...



Más adelante, mientras orino sobre las
hierbas dulces
cuesta abajo
alcanzando el córreg
o, observo el espectáculo de los patos bravos, saliendo de dentro de lo que antes eran
electrodomésticos comunes, ahora cadáveres
de refrigeradores, estufas, congeladores...
todo se desintegra
ndo por la
fuerza del musgo,
de la tierra negra
y
la agua espumosa. Y quiero decir que
ver
udo esto en la neblina de la mañana me satisface de
alguna manera, me da algún tipo de alegría que no puedo explicar... Los patos
negros, con manchas blancas en el cuello, se deslizan suavemente, alejándose de
mí mientras lavo mi cara acrónica en esta segregada aguas. Todavía pensando en
el sueño de mi doble, y tratando de descubrir, detrás de las zarzas, al otro
lado de esta corriente, dónde están las aves silbando hacia mí, hacia nosotros,
ahora. Más como una provocación. No puedo verlos \u00bfPuedes? Es como si no
estuvieran allí, pero... Toda una realidad ficticia diseñada para entretener a
los vagabundos, a las mentes enajenadas, a los consumidores de literatura
barata, sin embargo, cuando les respondo con
un silbido, imitando sus sonidos,
me responden, de
inmediato, con aún más alabanza en sus melodías, y nuevamente, canto con
ellos... plumas creciendo en mi culo y garganta... Son muy vociferantes, estas
bestias, así que esta vez tengo que hacerlo aún más fuerte, insertando mis
dedos en la boca, silbo herméticamente como si estuviera llamando a un perro, y
ahora sí
ya podemos ver los arbustos y las
zarzas moviéndose, pero aun así, no puedo verlos\u2026 Regreso al campamento, donde
mis compañeros
dopados todavía duermen, o fingen estar
dormidos, pero, no los molesto, solo me siento junto al fuego, observando las
llamas, escupiendo
en las brasas y
quemando los últimos rastros de cabello dejado por Viktor, el último
que abandonó este campamento, Viktor, un hombre que podria dominar cierto tipo de mitología
adaptada a las circunstancias. Un reconstructor de la realidad, un barbero, un
inventor. Hace
solo unos días nos dejó con su burro,
Benjamín. Solía pasar mucho tiempo frente a este mismo fuego, observando sus
reliquias (vajilla) desde diferentes perspectivas. Puliéndolos. Hablando con ellos
en su lengua susurrada, o cantando, mientras Yol, el
muchacho que ahora se está despertando, tocando su armónica de sintonización satánica,
y Jaku, el ciclista que vino de
l Kevedra, un
planeta no muy lejano (como suele decir) tocando percusión estas piezas sueltas
de cuasi-bicicletas, dispersas
alredor de este viaducto... Y también está Zara, la bailarina de
tapones, que duerme ahora en la casa de juguetes... y
los que nunca duermen, los hermanos negros,
siempre inyectándose
esse veneno marrón
en sus venas rosadas... siempre jurando en un murmullo, a veces aullando
durante la noche. Aquí vienen ahora, tambaleando preguntando dónde has estado y
si les trajiste el paquete.

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